viernes, noviembre 17, 2006

Friedman por Friedman: Las frases que marcaron su vida.

El Premio Nobel de Economía y mentor de los Chicago Boys, Milton Friedman, fue uno de los economistas más influyentes del siglo XX al erigirse como uno de los mayores defensores del principio de libre mercado y su desarrollo de la teoría del monetarismo.

Friedman, quien murió ayer a los 94 años, aplicó las teorías del modelo neoliberal en Chile y sus ideas tuvieron un papel fundamental en los gobiernos de Margaret Thatcher, en el Reino Unido, y Ronald Reagan, en Estados Unidos.
Recapitulación de sus frases:

Augusto Pinochet: "Pinochet además de aspectos negativos tuvo varios puntos positivos. Pinochet se comportó de manera muy distinta a cualquier dictador militar. No hay ningún otro que haya accedido voluntariamente a efectuar un plebiscito y, luego, a aceptar su resultado" (22 de mayo de 1999).

Régimen militar: "Hay grandes logros (en su gobierno). El haberle puesto fin a la inflación que heredaron del régimen de Allende y la promoción del libre mercado son algunos de ellos. Creo que en materia de derechos y valores humanos, hubo muchas cosas indeseables. No las justifico. Pero hay que ver el lado bueno, tanto como el malo".

Críticas: "Lo que siempre me divierte acerca de la gente que nos critica por tratar de volver al siglo XIX, es que están tratando con todos sus medios de volver al siglo XVII, la era del mercantilismo y de los controles gubernamentales" (3 de abril de 1975).

Chile: "Visité Chile en 1975 para participar de un seminario que organizó Javier Vial junto con (Rolf) Lüders y (Arnold) Harberger. La idea era analizar la situación que se estaba viviendo en ese momento (que era) muy complicada. Entre el 73 y el 75, los militares trataron de manejar las cosas ellos mismos, pero la situación empeoró".

Desempleo: "La recesión y el desempleo no son una cura para la inflación. Son sólo efectos colaterales de una cura. La única cura consiste en reducir la tasa de crecimiento monetario, con relación al crecimiento de la producción" (junio de 1977).

Drogas: "Estoy a favor de la abolición de las prohibiciones actuales y solicito que las drogas reciban el mismo trato que se les da al alcohol y el tabaco actualmente, los cuales se venden legalmente con algunas limitaciones".

Empresa privada versus empresa estatal: "¿Dónde está la diferencia entre que usted tenga una enorme e importante corporación General Motors -una burocracia de la más extraordinaria dimensión- o tenga una enorme e importante corporación de gobierno que fabrique automóviles?. La diferencia es grande y radica en que la General Motors no puede sacarle a usted ni un dólar a menos que usted esté de acuerdo en dárselo".

Escuelas públicas: "Hubo una época en la que el sistema de escuela pública cumplía una función muy útil de manera muy efectiva, pero el incremento de la burocratización, el aumento de la autoridad centralizada, ha convertido aquello que antes era un sistema que servía, en una máquina que está triturando a estudiantes y profesores bajo sus ruedas".

Experiencia chilena: "Por la experiencia chilena he recibido más reconocimiento del que merezco. No fue solamente mi idea. En el proyecto también hubo colaboración de otras personas de la Universidad de Chicago. Siempre me he sentido avergonzado por el gran reconocimiento que he recibido". (22 de mayo de 1999).

Estado: "Creo que la solución del Estado para cualquier problema es, por lo general, tan mala como el problema mismo..., y a menudo lo agrava".

FMI: "Es una organización que nunca tuvo razón de ser; no cumple ninguna función, porque se creó para supervisar y monitorear los sistemas de cambio de moneda fijo, firmado por varios países en Bretón Wood. En 1971, quebró y la función para la que fue creado desapareció. Lo correcto hubiera sido disolverlo".

Gastos: "Nadie debe engañarse...todos los gastos de todos los gobiernos se financian por medio de impuestos. La inflación es un impuesto. No hay medio alguno por el cual un gobierno pueda obtener algo de nada". (Revista "Gente, junio de 1977).

Impuestos: "La verdadera carga de los contribuyentes norteamericanos no son los impuestos, sino lo que el Gobierno gasta. Y si los gastos del Gobierno son financiados con préstamos, eso no es más que un tributo encubierto".

Inflación: "La inflación tiende a dividir a un país entre grupos que se han beneficiado, y grupos que se han perjudicado. Por lo tanto tiende a promover la intranquilidad social. Fue la gran inflación en Alemania en 1921 – 23 la que permitió el advenimiento de Hitler". (Revista "Gente, junio de 1977).

Liberales: "La mejor manera de definir a un liberal de hoy es como alguien que piensa que todas las leyes pasadas fueron malas y que todas las leyes futuras serán buenas. Pero cuando llega el momento en que ellos propongan soluciones para aliviar los males, resulta que éstas son siempre las mismas que fallaron en el pasado".

Libertad: "La condición especial que un ser humano tiene que tener para lograr su propia prosperidad, es el máximo de libertad. Yo defiendo la libertad en todas las áreas del ser humano (... ) todo hombre tiene que estar contento con sus propios valores, y tener la honestidad de actuar siempre de acuerdo a esos valores ( junio 1977).

Límites: "No sé bien dónde están las fronteras entre el trabajo, el placer o el juego. Afortunadamente he tenido la enorme suerte de que me guste lo que hago". (Revista "Gente", junio 1977.

Premio Nobel: "No es el pináculo de mi carrera. No me gustaría que un juicio profesional de mi obra científica fuera de las siete personas que me seleccionaron para el premio".(15 de octubre de 1976).

Responsabilidad: "Ningún empresario tiene una máquina particular con la cual pueda producir moneda. El gobierno tiene el monopolio de su creación, y por lo tanto el gobierno es siempre, y en todas partes, el responsable de la inflación en las circunstancias contemporáneas". (Revista "Gente, junio de 1977).

Salud: "Creo que la salud debe ser pagada por la gente y no por el Estado. La mejor forma de ayudar a las personas más pobres es asistiéndolas para que obtengan un mayor ingreso, lo que se puede lograr con un sistema de competencia abierta y una economía y mercados libres" ( 22 de mayo de 1999).

Sistema de pensiones chileno: "Creo que el sistema chileno está bastante adelantado, con respecto al norteamericano, donde el Estado maneja todo. Aunque hace falta una mayor libertad. No veo porque el estado sea el responsable de determinar los montos a ser pagados por las personas". (22 de mayo de 1999).

Socialistas: "Si usted quiere encontrar al demonio responsable de que nos estemos convirtiendo en más socialistas, vaya a su casa y mírese al espejo: Todos somos responsables. Si el Gobierno nos ha estado ayudando a ser más socialistas, es porque nosotros, como ciudadanos se lo hemos estado pidiendo".

Tratados comerciales: "Yo soy partidario de un comercio libre unilateral. Creo que Estados Unidos debería tener un comercio libre con todos los países del mundo, incluyendo a los latinoamericanos" (22 de mayo de 1999).

Visita a Chile: "Desde ese momento (marzo de 1975) quedé catalogado como un asesor de Pinochet, cosa que no es verdad". (18 de agosto de 1996).

lunes, julio 31, 2006

Sistema Político en Chile:
Las trabas a la participación ciudadana.

Hace un rato fuimos testigos y seguimos, atentamente por lo demás, todos los por menores, aciertos y desventuras de la famosa “Revolución Pingüina”. En ella pudimos presenciar como un grupo de dirigentes estudiantiles pudo movilizar a los secundarios de todo un país, en pos de alcanzar demandas que ellos consideraban justas y legítimas. No es mi intención en estas líneas detenerme en esto ni menos hacer un análisis del movimiento secundario. Sólo quiero hacer notar lo bien que le hace a la democracia de un país que un grupo, en este caso de jóvenes, exponga sus demandas, para que éstas generen debate público.

Ahora la pregunta que nos cabe hacer es cuántos de estos adolescentes el día de mañana quisieran formar parte de un electorado, es decir, cuántos de esta masa de jóvenes a nivel nacional estarían dispuestos a inscribirse en los registros electorales. El tema pasa por saber cómo podemos aumentar los niveles de participación ciudadana en general y de los jóvenes en particular.

Uno de los pilares de la campaña de la señora Bachelet fue, precisamente, el llamado gobierno ciudadano, ahora qué es o de qué se trata a nadie le queda demasiado claro, es más, me atrevería a decir que ni siquiera en los círculos más cercanos a la señora presidenta pudieran darnos una respuesta clara de en qué consiste esta idea.

A mí juicio el gobierno ciudadano debería apuntar principalmente en dos aspectos: empoderar a la gente, por un lado; y fomentar la participación ciudadana, por el otro. Pero las señales que ha dado la presidenta en este aspecto no han sido del todo concretas. Yo esperaría, por ejemplo, que la señora Bachelet dentro de sus primeras medidas hubieran estado contempladas la instauración del defensor público o darle más atribuciones al SERNAC, si de empoderar se trata. O de colocar suma urgencia a los proyectos de inscripción automática y voto voluntario y de reforma al sistema electoral, si de aumentar la participación se trata.

Puedo estar equivocado, pero creo que existe tanto para la idea del defensor ciudadano como en de darle más atribuciones al SERNAC un cierto consenso dentro de los partidos, por tanto depende única y exclusivamente del gobierno llevar estos proyectos adelante. Ahora sin duda lo que producirá chispas, dará comezón, sacará ronchas, incluso un poco de erosión dérmica tal vez, será sin duda, discutiendo la inscripción automática y el voto voluntario y la reforma al binominal, pues no existe unidad de criterios con respecto a estos temas dentro de las propias coaliciones, incluso más, no habría consenso ni siquiera dentro de los propios partidos.

Para comenzar a dar mi parecer con respecto a la inscripción automática y el voto voluntario, me permitiré realizar la siguiente analogía: si habláramos en términos puramente económicos es plausible que cuando la economía está estancada, el Banco Central baja sus tasas en 0,5%, pero si aún así los márgenes de ganancias no son suficientes para incentivar tanto la economía, entonces el Banco Central nos explica, y nosotros le creemos, que cuando baja la tasa a 0,25%, la economía se reactiva. Algunos ya se estarán preguntando por qué este tipo me está hablando de las tasas del Banco Central. Bueno es que para incentivar la participación ciudadana debiese pasar un fenómeno parecido. Es decir, bajar los costos de inscripción, o sea si funciona para los prestamos no veo porque no debiera funcionar para la participación. Ahora para que esto sea del todo cierto, debiera pasar y pasará, que si al ser el voto voluntario tendremos una nueva incógnita dentro del mercado electoral lo que provocará, sin duda, una incertidumbre no sólo por saber como se moverá el padrón, sino también el saber cuánta será la abstención, lo cual será bueno, pues los candidatos se verán obligados, para dar legitimidad a todo el proceso, no sólo a competir entre sí, sino también a convencer a más personas para que vayan a votar. Así que mientras a más gentes convenzan para ir a votar, más participación y por ende más legitimidad tendrá el proceso. Ahora bien si todo el fenómeno que describo con la inscripción automática y el voto voluntario sea una soberana mentira, es decir, que exista el riesgo que la abstención sea altísima, aún en ese caso, creo que existe un bien superior anterior al de la participación en sí, que es la salvaguardia de la libertad individual. Pues y aún a riesgo de equivocarme, me atrevería a decir que bajo el alero del constitucionalismo, el voto es un derecho, por ende no debería verme obligado a ejercerlo.

Ahora en el caso de la modificación al sistema electoral, concuerdo con la idea de que el nuevo sistema que se quiera implantar, cualquiera fuese, debiera conjugar cuatro ejes fundamentales: representatividad, gobernabilidad, transparencia y competencia. Claro algunos se preguntarán, legítimamente por lo demás, cual es el problema con el binominal si ha demostrado que ha dado, así como sus defensores lo afirman, gran estabilidad y gobernabilidad al país. Además de cumplir también con el principio de transparencia, y con esto me refiero que para el votante el sistema es medianamente fácil de entender, ya que el elector sabe perfectamente por qué coalición está votando al momento de emitir su sufragio. No obstante, el binominal tiene una gran deuda tanto con la representación como con la competencia.

A pesar de lo que se pueda decir, hay que aceptar el hecho de que el binominal es, técnicamente, un sistema proporcional representativo, pero claro el menos representativo dentro de los sistemas proporcionales representativos, pues como fue creado para lograr el empate en las coaliciones, se privilegia las mayorías relativas de cada coalición, es decir, que si la suma de la segunda mayoría relativa junto con la primera no son suficientes para conseguir el doblaje, el escaño de esta segunda mayoría se pierda dando paso a la tercera. A raíz de lo mismo para cualquier candidatura fuera de pacto resulta una verdadera hazaña conseguir un puesto en el parlamento.

Incluso aún más que la representatividad, las gran debilidad del binominal está en la competitividad, pues como el sistema, como ya hemos dicho, está diseñado para provocar el empate, la verdadera contienda ocurre con el compañero de lista y no entre las coaliciones y esto, lógicamente genera vicios, como blindar a uno de los candidatos colocándole un compañero de lista débil o peor aún que la coalición lleve un candidato único, pues como se privilegian las primeras mayorías relativas dentro de cada coalición, se sabe de antemano que un único candidato dentro de un pacto ya está electo casi por secretaría. Esta ausencia de competencias entre las listas y más aún el blindaje, si duda, provocan un debilitamiento en la relevancia del voto.

Lamentablemente tengo la impresión que se debiera generar un movimiento algo parecido a la revolución pingüina, para que estas medidas tendientes facilitar la participación sean realmente una prioridad para gobierno y parlamento, pues tiendo pensar, que para la clase política mantener este establishment es más beneficioso. Pues, si pensamos que para el caso la inscripción automática y voto voluntario se generaría una nueva masa de electores que será difícil de predecir cual será su verdadera intención de voto, y a esto le sumamos que cualquier reforma seria al sistema electoral significaría, obligatoriamente, que los distritos y circunscripciones se dividan, de verdad, no sé cuántos parlamentarios estarían dispuestos a asumir el riesgo de ceder parte de sus cuotas de poder y a dar señales firmes hacia una mayor participación ciudadana
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lunes, julio 17, 2006

Hayek: Libertad, libertades y restricción de la coacción

Hayek en su obra “Los Fundamentos de la Libertad” realiza un importante esfuerzo analítico para establecer su propia interpretación de la libertad. En esencia, desarrolla la idea de libertad como ausencia de coacción. Entendiendo por Coacción cuando un individuo ejerce presión autoritaria sobre otra. Para él, libertad queda definida como una condición humana "en cuya virtud la coacción que algunos ejercen sobre los demás queda reducida, en el ámbito social, al mínimo". A esto él lo denomina como estado de libertad. La promoción de este estado en los ejes políticos y éticos constituiría una política de libertad.

Todos esfuerzos que Hayek realiza para explicar su idea de libertad radican o están puestos en la autonomía o independencia de una persona frente a la voluntad de un tercero, que eventualmente puede restringir o anular su libre desenvolvimiento, configurando a quien se ejerce esta coacción como mero instrumento. Es por esto, el ejercicio de esta libertad presupone la existencia, cierta y segura, de una esfera de vida privada. O, lo que es lo mismo, un "conjunto de circunstancias en las cuales los otros no puedan intervenir".

Como se ha expuesto la coacción está generado por uno o más individuos, aclaro esto, pues para nuestro autor sería inverosímil, si pensáramos, por ejemplo, que si un montañista cayera a una grieta y permaneciera ahí por días o semanas su libertad estará restringida.

Hayek nos propone también establecer ciertas diferencias entre tipos de libertades, contrapone su idea de libertad con libertad política. Ésta se refiere al ejercicio de poder elegir a sus representantes, legislar y controlar la gestión administrativa de las autoridades. Y su contraposición con la idea de libertad es clara y expresa: “Un pueblo libre no es necesariamente un pueblo de hombres libres; nadie necesita participar de dicha libertad colectiva para ser libre como individuo". Esto afirma nuestro autor, porque con esa libertad podría decidir, y de hecho ha decidido muchas veces, anular o limitar la libertad individual.

Contrastando la idea de libertad, que llamaremos también libertad individual, con la libertad interior o libertad metafísica, ésta se define como la facultad que tiene todo individuo de elegir, de manera racional, una determinada alternativa. Es decir, la restricción a este tipo de libertad quedaría establecida cuando el individuo se apropia de una alternativa “llevado por sus pasiones”, dicho de mejor forma, la elección se ejerce en respuesta a emociones exacerbadas y no por medio de la razón.

Un tercer contraste, ahora con la libertad entendida como poder, nos entrega más precisiones. Hayek se refiere a la libertad ilimitada y que viene a significar omnipotencia de la voluntad humana. En efecto, una de las utopías de nuestro siglo ha consistido en asegurarnos que la libertad colectiva es un poder, a través del cual se pueden alcanzar metas ilimitadas de bienestar público. Pero la constitución de ese poder colectivo en la esfera pública exige la limitación de la libertad individual. Por esta vía, nos dice Hayek, "en los estados totalitarios la libertad ha sido suprimida en virtud de la libertad".

Como ya hemos establecido la protección de la coacción estaría circunscrita por la conformación de una esfera segura y libre, donde las demás personas no pueden intervenir, esta condición es posible a través de la aceptación de un principio de propiedad. Este carácter primario de propiedad, es expresado con argumentos clásicos, por medio de la siguiente manera: “el primer paso en la delimitación de la esfera privada que nos protege contra la coacción".

Por otra parte, la coacción también está limitada en la medida que se asegura la facultad de contratar libremente, que desde tiempos muy remotos ha sido la práctica y la institución jurídica central en la cual se ha apoyado el intercambio espontáneo de bienes y servicios entre los individuos.

lunes, mayo 01, 2006

Coacción

Llamaremos coacción a la presión autoritaria que ejerce una persona en el medio ambiente o circunstancia de otra. La persona a la que se le ejerce esta presión, a fin de evitarse mayores males, se ve obligada a actuar en desacuerdo a su propia convicción y a hacerlo para alcanzar los fines de un tercero. Salvo en el caso de elegir el mal menor, la persona que sufre coacción, no sólo es incapaz de usar su propia inteligencia y conocimiento, sino de perseguir sus propios fines o creencias.

La coacción es peligrosa, pues elimina al individuo como ser pensante, transformándolo en un mero instrumento, el cual es utilizado para alcanzar los objetivos de otro.

La libre acción, en virtud de la cual una persona persigue sus propios fines, a partir de lo que indique su propio intelecto, tiene que basarse en datos que nunca pueden moldearse a voluntad de otro. Presupone una esfera conocida, cuyas circunstancias no pueden ser conformadas por la voluntad de un tercero, a tal punto de dejar a la persona tan sólo suscrita a la elección ejercida por este.

domingo, abril 30, 2006

¿Qué es la Libertad?

La libertad esta definida como aquella condición humana en la cual la coacción que algunos ejercen sobre los demás queda reducida, en el ámbito social, al mínimo (estado de libertad). A partir de esto, podemos definir que la libertad individual es el estado en que el hombre no se haya sujeto a coacción derivada de la voluntad arbitraria de otro o de otros.

Contraste con la Libertad Política.

La libertad política es la participación de hombres en la elección de su propio gobierno, en el proceso de legislación y en el control de la administración. Es decir, es un grupo de hombres, que en su conjunto se le otorga una especie de libertad colectiva. Pero un pueblo libre no es necesariamente un pueblo de hombres libres, pues nadie necesita participar de dicha libertad colectiva para ser considerado libre individualmente. Pues difícilmente, los chilenos residentes en Ámsterdam y que, por ende, no están facultados para ejercer su voto en las elecciones presidenciales, por ejemplo, no se les puede considerar que no sean libres individualmente, al no ejercer su libertad política. O los jóvenes que no están inscritos en los registros electorales, malamente se les puede decir que son menos libres como individuo.

Contraste con la Libertad Interior.

También llamada como “libertad metafísica” o “libertad subjetiva”, dice relación cuando la persona guía sus acciones por su propia y deliberada voluntad intelectiva, dicho de manera coloquial cuando no es “esclava de sus pasiones”, o sea que la coacción a esta libertad, se ejecuta cuando el propio individuo no elige sus acciones, por medio de la razón o convicción, sino por impulsos o circunstancias momentáneas.

Contraste con la Libertad como poder

Se puede pensar que la libertad es la omnipotencia para hacer lo que uno se antoje, sin cortapisas. Nada más errado, la libertad individual implica un orden social implícito, pues si entendemos que su campo de acción es aquella esfera privada en la cual cada uno puede alcanzar sus objetivos en paz, dichos objetivos no pueden pasar a llevar los de otros sin su consentimiento expreso, pues eso es coacción y como hemos dicho atenta contra la libertad.

viernes, abril 14, 2006

Hayek y el orden espontáneo.

La filosofía liberal de Hayek surge en respuesta al socialismo, específicamente cuando autores socialistas, en respuesta a “la mano invisible”, propusieron la factibilidad del cálculo centralizado de los recursos y la posibilidad de una distribución racional o artificial de los mismos. Esto, a juicio de Hayek, sería ilusorio debido a que la no existe ningún modelo que permita hacer una estimación racional de la producción y distribución de los bienes y servicios que necesita una sociedad, como substituto del mercado e involucraría, ciertamente, el uso de un gran acervo de conocimientos para lograrlo, pues se trataría de simular la actividad cognoscitiva de millones de personas, poseedoras de una gran cantidad de información, muchas veces intransferible. Más aún, el cálculo productivo y distributivo y la ejecución de las decisiones planificadas exigen la existencia de un Estado fuerte y centralizador, que necesariamente está obligado a restringir las libertades a través de la coerción.

A partir de esto Hayek expresa la siguiente tesis:
"los órdenes de elevada complejidad, es decir, los únicos susceptibles de integrar un número de datos particulares superior a lo que todo cerebro puede aprehender, tan sólo pueden surgir de un juego de fuerzas de carácter espontáneo".

Ahora bien esa espontaneidad no es puro azar, sino un orden abstracto, en el sentido de que su contenido no puede ser conocido o previsto a través de una actividad o acción intelectiva omnicomprensiva, y se refiere al marco en el cual se realizan los actos humanos libres y concretos. Dada su complejidad, las actividades que se despliegan en su esfera, deben ser confiadas a circunstancias desconocidas por quienes rigen el conjunto del sistema. Por esta razón, el control o autoridad que se ejerza sobre ella no puede depender sino de normas genéricas y nunca de mandatos específicos. El orden espontáneo, en última instancia, consiste en el movimiento producido por la actividad humana cuando cada individuo toma decisiones a partir de los conocimientos que posee.

jueves, abril 13, 2006

¿Por que no soy conservador?
En principio comenzaré diciendo que la filosofía conservadora por su propia condición, jamás nos ofrece alternativa ni novedad alguna. Debido a que lo típico del conservador es el temor a la mutación, el miedo a lo nuevo, simplemente por ser nuevo. Limitando o deteniendo la evolución.

La postura liberal, en cambio es abierta y confiada, atrayéndole en principio todo lo que sea libre transformación, aún constándole que a veces se proceda un poco a ciegas. Defendiendo el libre desenvolvimiento del individuo.

Los Conservadores por su férrea oposición a todo cambio súbito o drástico, no ofrece ni alternativa ni movilidad alguna. Tal mentalidad interesante cuando se trata de impedir procesos perjudiciales, de nada nos sirve si se pretende modificar y mejorar la situación presente, de ahí que el triste sino del conservador sea ir siempre al remolque de los acontecimientos. Es posible que el quietismo conservador, aplicado al ímpetu progresista reduzca la velocidad de la evolución, pero jamás puede hacer variar el signo del moviendo. Tal vez sea preciso aplicar freno al vehículo del progreso, pero yo personalmente no concibo dedicar mi vida a tal función.

“Al liberal no le preocupa cuán lejos ni a que velocidad vamos, lo único que importa es aclarar si vamos en buena dirección”.
(Friedrich A. Hayek)